Grupos antifascistas realizan una acción contra el Ejército español a 7 meses del asesinato de Carlos Palomino

viernes, 13 de junio de 2008 en 10:10
Anoche grupos antifascistas realizaron en Madrid pintadas, colgaron pancartas y arrojaron panfletos junto a varios cuarteles militares, denunciando que “no es casualidad” que el asesino de Carlos Palomino era nazi y militar











[A 7 meses del asesinato de Carlos Palomino]Comunicado: Ejército español, cultivo y entrenamiento de fascistas
Hemos visto con la Operación Panzer cómo armas del ejército español acababan en manos de la extrema derecha “no oficial”. Hemos visto con el asesinato de Carlos el 11 de noviembre a manos de un militar cómo el Estado paga y entrena a los fascistas. Todo esto ya lo sabíamos, pero lo hemos vuelto a ver.
No es casualidad. A lo largo de la historia el Ejército siempre ha representado en su grado más alto el patriotismo, la disciplina, las jerarquías, la obediencia, la obsesión por las armas y la violencia, todas ellas características exaltadas por las ideologías fascistas y nacionalsocialistas. No es de extrañar que nazis y fascistas de todo pelaje traten de hacer carrera en el ejército, se sienten como en casa. El ejército es además el modelo en el que se han mirado los regímenes fascistas. Esto es aun más marcado en el caso español en el que el ejército fue uno de los pilares de sobre los que se asentaron 40 años de dictadura franquista, al término de la cual no se produjo ningún tipo de depuración de forma que muchos de sus cuadros son y serán viejos franquistas, hoy demócratas “de toda la vida”.
Todo esto provoca que el Ejército, al igual que las Fuerzas de Seguridad del Estado, sean un perfecto caldo de cultivo para la ideología nazi-fascista, y por eso en muchas ocasiones se nutren de jóvenes activos o cercanos a partidos nazis.
El Ejército, en teoría, tiene un fin proteccionista. Según se dice sirve para proteger a “lxs ciudadanxs” pertenecientes a un Estado. La realidad es que, democrático o fascista, un ejército está para defender los intereses del capital nacional, bien como brazo armado de su política expansionista o como garante último de la tranquilidad del capitalismo. En el primer caso con guerras declaradas o pretendidas “intervenciones humanitarias”, lxs capitalistas se benefician de la obtención de nuevos mercados, materias primas y fuerza de trabajo que explotar. En el segundo caso, el Ejército es el responsable último de que todo vaya bien y la clase trabajadora no se rebele. Las dictaduras latinoamericanas de los años 70 y la guerra civil española fueron un buen ejemplo de ello.
Ejército español, vivero de fascistas, brazo armado del capital.
De aquí o de fuera, la misma clase obrera.
Carlos, hermano, nosotrxs no olvidamos. El mejor homenaje, continuar la lucha.