La patronal rechazó ayer volver a negociar tras la radicalización del conflicto. Los piquetes bloquean la venta de coches en los concesionarios.
Una tercer altercado registrado a primera hora de esta mañana en el área de Vigo da fuerza a la hipótesis de una supuesta relación con el conflicto del metal, aunque el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, atribuye los hechos a «grupos minoritarios». La casa de un empresario del metal ha sido atacada con artefactos incendiarios y la patronal exige una condena contundente de los sindicatos, que han condenado estos actos.
Sobre las nueve menos cuarto se lanzaron dos artefactos incendiarios, botellas con líquido inflamable, contra la fachada de la residencia del presidente de Instaelectra, uno de los sectores acusado por los sindicatos de trabar el acuerdo. Los artefactos causaron daños materiales leves en la paredes de la casa de José Alonso Rodríguez en el barrio vigués de Beade, de hecho, las personas que se encontraban dentro no se enteraron.
Los otros altercados se registraron en un concesionario en Nigrán y en un cajero automático de la entidad Caixa Galicia en Vigo. Alrededor de la medianoche el concesionario de la marca Renault en la parroquia de Priegue (Nigrán) comenzó a arder, en un incendio provocado, en el que varios coches resultaron calcinados. El incendio se inició también por un cóctel molotov, semejante al empleado en la residencia del presidente de Instaelectra, que se lanzó al guardacoches exterior del concencionario Rodosa provocando daños en seis coches, dos de ellos totalmente calcinados.
Del incendio de este concesionario de la marca Renault se tuvo conocimiento sobre la 1.00 horas. Hasta la zona se trasladaron los bomberos de Vigo, así como agentes de la Policía Local de Nigrán y de la Guardia Civil.
Nuevo bloqueo de las ventas en concesionarios. Ayer hubo perdidas por valor de 600.000 euros
Cientos de trabajadores del sector metalúrgico de la provincia de Pontevedra están protestando por segundo día consecutivo en los alrededores de los concesionarios de vehículos, para exigir un convenio colectivo digno.
Desde primera hora de la mañana, los huelguistas dificultan la actividad de estos establecimientos y, como ya ocurrió ayer, están vigilados por un importante dispositivo policial. Nuevamente hay piquetes informativos en los concesionarios de vehículos ubicados en la Avenida de Madrid de Vigo, así como en otros emplazados en el Camiño do Caramuxo, en la carretera de Baiona.
Como ya ocurrió en la jornada de ayer, los obreros de los astilleros han trabajado hasta las 9 horas y no volverán a reincorporarse hasta las 13 horas. Los trabajadores han iniciado una manifestación que ha cortado el tráfico en el centro de Vigo, con retenciones importantes en Beiramar. Además, unas 150 personas mantienen bloqueada la PO-11 en sentido Marín, por lo que la Guardia Civil de Tráfico se ha visto obligada a desviar la circulación de vehículos por la PO-546 (antigua vía de unión entre Marín y Pontevedra. La protesta está generando retenciones en ambas carreteras.
La patronal se pone nerviosa ante la perseverancia de los trabajadores del metal
La patronal del metal en la provincia de Pontevedra se pone nerviosa ante la perseverancia de los trabajadores en conflicto por un convenio digno. Ayer los piquetes se centraron en bloquear la entrada a los concesionarios, impediendo el acceso de clientes y teniendo que cerrar muchos de ellos. Según el presidente de la patronal del sector, los piquetes invadieron concesionarios y provocaron destrozos. Los piquetes fueron vigilados por un amplio dispositivo policial que desde primera hora se apostaba frente a los centros de la Avenida de Madrid. De vez en cuando identificaban algunos trabajadores que pretendían consultar dentro del concesionario o realizaban registros indiscriminados.
Otra de las novedades de la jornada de ayer fue la realización de paros distintos en los sectores del metal. Por ejemplo, a las nueve de la mañana comenzó el paro parcial de los trabajadores de los astilleros de la ciudad. En este caso, su jornada de huelga fue hasta las 13.00 horas y durante este tiempo también se dirigieron a los concesionarios de la ciudad para reforzar la labor que desde primera hora realizaban el resto de trabajadores del sector.
En el caso de las empresas de instalación eléctrica y de calefacciones el paro seguirá siendo indefinido, ya que los sindicatos acusan también a sus representantes de estos sectores en la mesa de negociación de obstaculizar el acuerdo. Se estima que la jornada de hoy puede suponer unos 600.000 euros en pérdidas para los concesionarios ya que se venden en torno a unos 39 coches diarios y ayer no se vendieron ninguno.
La patronal amenaza. Los trabajadores resisten
Ante esta radicalización del conflicto, la patronal decidió no acudir a la reunión prevista para ayer por la tarde para continuar con la negociación del convenio. Según ellos "decidido no acudir a la reunión prevista para esta tarde para continuar con la negociación del convenio. El presidente de la patronal amenazó un cierre patronal y denunciar el convenio, "los actuales márgenes de beneficio de las empresas se han visto reducidos a la mínima expresión tras la pérdida de contratos y las jornadas de inactividad".