Esta vez la víctima era un jóven de 21 años, Mohammed Benmouna que estaba en garde à vue (detención preventiva) en la comisaría de Firminy, cerca de Saint-Etienne. La versión oficial defiende la tesis del suicidio pero la familia tiene serias dudas y pide una investigación sobre las causas de la muerte de Mohammed.
Como en 2005 y 2007, los disturbios estallan en los barrios marginales (banlieues) y de nuevo la represión policial actúa sin contemplaciones.
"Uno no se suicida así como así a los 21 años”
En este caso, Mohammed Benmouna fue hospitalizado en estado grave el lunes por la noche, mientras se encontraba en detención preventiva por un supuesto delito de extorsión de fondos. El martes por la tarde se produjo la muerte del joven, que permanecía en coma en el hospital de Saint-Etienne.
En la noche del martes, unos 60 jóvenes se enfrentaron a la policía durante unas cinco horas. La policía cargó contra ellos utilizando gases lacrimógenos y pelotas de goma. El miércoles se produjeron 9 detenciones y los disturbios se reprodujeron en la noche del miércoles. Un impresionante despliegue policial, formado por más de 200 policías antidisturbios y un helicóptero.
En la tercera noche de disturbios, media docena de jóvenes fueron detenidos donde resultó incendiado un centro comercial, informan diversas agencias informativas.
La Prefectura del departamento de Loire (delegación del Gobierno) indicó que la policía cargó con gases lacrimógenos. Los agentes fueron apedreados por un grupo de personas que protestaban y que no permitieron a los bomberos apagar las llamas de contenedores y coches.
El caso está siendo investigado por la Fiscalía de Saint-Etienne pero algunos amigos y conocidos de Mohammed apuntan directamente a la policía. Según “Sam”, que afirma conocer bien a Mohammed “son los policías los que se lo han cargado”, “acababa de sacarse el carnet de conducir, había encontrado trabajo... uno no se suicida así como así a los 21 años”.
Las autoridades se han apresurado a reforzar la versión del suicidio, intentando evitar que los incidentes se reproduzcan y extiendan como en otras ocasiones.
Ayer jueves, el Fiscal de Saint-Etienne, Jacques Pin declaraba, a las puertas de la comisaría donde murió Mohammed, que la autopsia no ha revelado "por el momento" que el cuerpo presentara signos de violencia. Una veintena de jóvenes le esperaban a las puertas de la comisaría convencidos de la hipótesis de la brutalidad policial como causa de la muerte del joven.
La familia, por su parte, ha pedido “serenidad pero no olvido” y sigue con serias dudas sobre la veracidad de la versión oficial.
En la tarde del jueves se produjo una concentración a las puertas del domicilio familiar en Firminy que concluyó sin incidentes.
Fuentes: ccc forum
www.ljdd.com
(Traducido por La Haine)
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