Alrededor de las 18hs., antes de que empezara el partido del Rayo Vallecano, ha habido cargas de la policía contra hinchas rayistas y algunos vecinos transeúntes que pasaban junto al estadio.
Según testigos, dos jóvenes rayistas resultaron heridos con una brecha en la cabeza y tuvieron que ser atendidos por los servicios sanitarios. Al parecer, las cargas policiales fueron especialmente violentas.
Con este precedente, ocurrido apenas dos horas antes de iniciarse la movilización en homenaje a Jelilla y a una parada de metro, había previsiones de que pudiera haber tensión. La manifestación había sido prohibida por la Delegación de Gobierno el día antes y las cargas anteriores lo ponían en bandeja, pero hacia las 20.30h anunciaba a través de un megáfono que la policía permitiría la marcha se realizara siempre que fuera por la acera.
Así fue. Cientos personas estaban concentradas en el parque junto a la boca de metro Buenos Aires y dos furgones de la policía nacional apostadas justo en frente. Los organizadores informaban de que el objetivo de la manifestación era hacer un homenaje a Jelilla de manera tranquila.
Marcha tranquila pero emotiva
Uno de los organizadores declaró a La Haine que "la marcha se va a desarrollar de forma tranquila para, a pesar de la prohibición, poder hacer un homenaje a Jelilla y colocar una placa".
La marcha transcurrió cuesta abajo por la acera de la derecha de la Avenida de la Albufera coreando cánticos en recuerdo de Jelilla y contra el fascismo, en un ambiente es tranquilo. Al pasar por delante del estadio del Rayo Vallecano se vio un dispositivo de antidisturbios con los cascos puestos y los lanzapelotas preparados.
Al llega la marcha al número 98 de la Avenida de la Albufera y con la protección de todos los manifestantes, se procedió a colocar una placa con el siguiente texto: "En memoria de... Eduardo Vilella Sánchez 'Jelilla'. El 21 de diciembre te asesinaron. No lo olvidamos ni lo perdonaremos. Te recordaremos siempre. Viviste y moriste peleando"
Entre tanto se siguieron cantando consignas contra el fascismo y por el cierre de la discoteca Excalibur.
La policía se mantuvo en actitud expectante y no intervino en ningún momento. Para finalizar el acto se dedicó un aplauso a Jelilla, y a las 21:20h la marcha se desconvocó y los manifestantes comenzaron a dispersarse de manera tranquila.